Shemot | שְׁמוֹת֙
“Nombres”
Torah: Sh’mot (Éxodo) 1:1-6:1
Haftarah: Jeremías 1:1-2:3
Brit Jadashah: 1 Corintios 14:13-25
La parashá Sh’mot correspondiente al segundo libro de nuestra Toráh, Sh’mot (Éxodo), comienza recordándonos los nombres de los hijos de Ya’acob. Su descendencia fue fecunda y se multiplicaron.
Un nuevo Faraón surgió en Egipto que no conocía lo que Yosef había logrado para Egipto, y temía que los Hijos de Israel se volvieran más fuertes que el pueblo egipcio y por ello inició una política opresora hasta llegar a convertirlos en esclavos. Así fueron obligados a edificar fortalezas y las ciudades de Pitón y Ramsés. Pero los judíos continuaban creciendo aún más, el número de nacimientos sigue incrementándose.
Entonces el Faraón ordenó a las parteras hebreas a que todo varón hebreo recién nacido, fuera arrojado al río Nilo. Pero las parteras no hicieron lo ordenado por el Faraón, dejando así vivir a los niños, bajo la excusa de que las mujeres hebreas daban a luz antes de que ellas llegaran.
Y murió Yosef y todos sus hermanos y toda aquella generación. (Éxodo 1:6)
1:11 Entonces les impusieron jefes de tributo laboral que los oprimieran con sus cargas, y edificaron para el faraón las ciudades almacenes de Pitón y Ramesés.
Antes de morir, Yosef reunió a sus hermanos sobrevivientes alrededor de él y les entrega una profecía. El predijo que Y´hováh cuidará de ellos y los sacará de Egipto a la tierra prometida a los patriarcas:
Y José dijo a sus hermanos: “Yo voy a morir, pero Dios ciertamente cuidará de ustedes y los hará subir de esta tierra a la tierra que El prometió en juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob.” Luego José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: “Dios ciertamente los cuidará, y ustedes se llevarán mis huesos de aquí”. (Génesis 50:24-25).
La profecía viene con una súplica. Yosef asegura a sus hermanos que el Eterno cuidará de ellos y los sacará de Egipto, pero les pide que no dejen sus huesos en Egipto cuando esto ocurra. Es su petición al momento de su muerte.